jueves, 27 de diciembre de 2007

El Derbi de todos

Sevilla y Betis se verán las caras el próximo 6 de enero. El partido más esperado por todos los sevillanos. La ciudad se vuelca y la guasa sevillana aumenta a la vez que se va acercando el encuentro. Pero en esta cita faltará un futbolista que ha unido a esta ciudad dividida hasta en la fe: Antonio Puerta. Por eso éste tiene que ser su derbi, su partido, su homenaje. Un encuentro que el destino quiso que fuera el día mágico de los Reyes Magos. Así, que debe ser el Derbi de Sevilla, de los sevillanos, de los sevillitas, de los béticos, de los niños, de los abuelos,... el derbi de la concordia, de la armonía, de la amistad.

Este derbi debe ser el de la deportividad, también el de la rivalidad; pero nunca el de la violencia. Que no se vuelva a repetir esa imagen lamentable que se vivió en el último enfrentamiento entre ambos conjuntos sevillanos que terminó jugándose en el Coliseum getafense. Entonces, el día de Andalucía se tiñó de negro tras el botellazo que recibió el ex técnico nervionense. Eso, más el busto, los empujones entre directivas,... hechos bochornosos que convirtieron ese trepidante partido en el Derbi de la Vergüenza.

Fue ahí cuando salió a relucir la figura pacífica de Antonio Puerta. Un joven de 21 años pedía públicamente que tanto los directivos como los aficionados se comportaran correctamente. El futbolista regañaba a todos los que no estuvieron a la altura y les sugirió que se fijaran en ellos, los jugadores, que fueron los únicos que estuvieron al nivel.

Por ello, Sevilla debe demostrar que ha aprendido la lección. Que la desgracia de Antonio Puerta que unió a toda la ciudad no se trata de un espejismo. Que la violencia sea la única ausente de esta gran cita, y que sí haya rivalidad, ésa que los sevillanos sabemos llevar y que hace que este partido sea especial y distinto a cualquiera. Por eso, debe ser un derbi sin actos violentos. Un partido mágico, como ése día. Un derbi amistoso porque tenemos que dar ejemplo a nuestros menores, porque no debemos manchar la imagen de Sevilla,... pero sobre todo, por Antonio Puerta. ¿Qué mejor homenaje que un derbi sin violencia? ¿Qué mejor homenaje que ambas aficiones recordando a ese sevillano que se fue uniéndonos a todos?
Aquí os dejo un bonito vídeo...


Historia sevillista

Aquí os dejo la historia de un joven americano sevillista. El tío es un fenómeno. Esta es la primera parte, dentro de unos días os pongo la segunda parte, que se publica el día del Derbi en SFC 1905:


Impresionante, increíble y fantástica la historia que protagoniza un americano enamorado de Sevilla que un día fue al Sánchez Pizjuán para disfrutar de su deporte favorito y salió siendo un sevillista más. El embrujo de Nervión lo engatusó y su corazón le llevó a hacer locuras que nunca imaginó: viajar de Chicago a Glasgow para vivir la final de la Copa de la UEFA y estampar en su cuerpo un “hasta la muerte” que lo tendrá siempre unido a su Sevilla en la distancia. Hoy sueña con volver a la capital hispalense para poder disfrutar de su equipo. Se llama Morgan Grant y es de Madison Wisconsin, en Estados Unidos.

Grant llegó a la capital andaluza hace dos años con el motivo de estudiar español y la historia de nuestro país. Vino a ampliar su formación y a conocer una ciudad totalmente distinta a la suya, imagínese ahora mismos en Madison están a veinte bajo ceros. ¡Qué locura! Pero él nunca pensó que su corta estancia de cinco meses lo marcaran tanto. “La ciudad es impresionante y el clima espléndido. La gente es fantástica y ojalá consiga un pasaporte de trabajo para poder quedarme a vivir aquí”. Tanto le deslumbró Sevilla que tenía la necesidad de llevar consigo algo de este rincón del mundo. Por ello, se tatuó en su espalda el símbolo de la ciudad: “Me tatué NODO en mi espalda porque quería llevar algo en mi cuerpo de Sevilla. Esta ciudad me impresionó tanto que quería estampar algo de ella en mi piel. Así que cuando supe el significado de NODO, ni me lo pensé dos veces y me lo tatué, así siempre sabré que Sevilla no me ha dejado”.

Pero no fue lo único que Grant se estampó en su cuerpo. En su segunda estancia en España, en la que ha estado cuatro meses, el joven americano quiso también llevar consigo siempre al conjunto nervionense. Y para ello se tatuó la mítica frase que dice “hasta la muerte”. Su corazón siente en sevilllismo y su brazo lo ratifica. “También quería llevar algo del Sevilla Fútbol Club para mostrar mi pasión por este equipo a todos los sitios a los que vaya en mi vida. Entonces escogí la frase “hasta la muerte” porque estoy seguro de que seré sevillista hasta la muerte. Pensé en grabarme el escudo sobre mi corazón, pero al final decidí tatuarme esto en el brazo que es más visible y así poder contar en los Estados Unidos mi historia con el Sevilla. Me siento superogulloso cuando cuento mis vivencias en mi país”.

Un profundo sentimiento sevillista que surgió una tarde de hace dos años cuando el conjunto hispalense se enfrentó al Osasuna. “La primera cosa que yo hice cuando llegue a la ciudad fue venir al Sánchez Pizjuán. Mi compañera de residencia era hija de un ex jugador del Sevilla cuyo nombre no me acuerdo, y me invitaron al fútbol”. Fue a partir de aquí cuando comenzó su idilio con el equipo nervionense. “El Sevilla jugaba tan bien, que me enamoré de su fútbol. Me encantó su gente, su afición, la Bombonera, la forma de jugar,... todo era impresionante. En mi país tenemos estadios más grandes, pero el ruido que hacen los aficionados aquí es incomparable con lo que se vive allí. La pasión de los Biris es asombrosa y esto no lo puedes ver en Estados Unidos por un equipo de fútbol. A mi me gusta mucho esa forma de vivir el deporte y creo que por eso me identifiqué tanto con esta afición y con este equipo”.


lunes, 24 de diciembre de 2007

Del Nido y el nuevo estadio

Os dejo aquí la versión humorística del presidente del Sevilla hablando sobre el nuevo estadio.




Felicidades al Pelotazo porque cada día lo hacen mejor!!


Una goleada para coger aire


Sevilla 4
Racing 1

El conjunto hispalense no es el que era y esta a años luz de ese Sevilla de hace unos meses. En esta cartasis son muchos los que nos preguntamos qué le ha pasado a este equipo para cambiar tanto su imagen de un día a otro. Es cierto que han pasado muchos acontecimientos negativos en el seno de la entidad que han perjudicado a la plantilla, pero ¿puede influir eso en la capacidad de trabajo de los futbolistas? A este equipo parece que se le ha olvidado jugar al fútbol y sólo los destellos de algunos jugadores sacan a este conjunto de la mediocridad en la que está sumida. Demasiados problemas que se tapan con victorias como la del sábado ante el Racing de Santander.

El Sevilla afrontaba un partido difícil y decisivo, teniendo en cuenta la cercanía con los puestos de descenso, en el Sánchez Pizjuán frente al conjunto de Marcelino García Toral. Ese entrenador que aparece en todas las quinielas y algunos rumores apuntan que será el primer fichaje de la temporada 2008/09. Pero bueno, sigamos con el encuentro. Un Sevilla necesitado frente a un Racing ilusionado y enloquecido. El equipo hispalense salió al terreno de juego a comerse a su rival, pero los numerosos pelotazos de los primeros compases del partidos apenas conectaban con nadie y el balón se perdía constantemente hasta que un Daniel Alves sensacional cogió las riendas. El brasileño se marcó el mejor partido de lo que va de temporada, desbordando una y otra vez. Era imparable y en una jugada sensacional en la que participaron Kerzhakov, Maresca y Kanouté marcó las diferencias en el marcador. El brasileño entró en el área en una de sus demoníadas internadas. Se la pasó al Zar y éste al italiano que se la devolvió al lateral diestro para que el de Malí sentenciara la sensacional jugada.

Con el resultado a favor, el Sevilla se relajó y comenzó a tocar un poco más el balón. Entonces fue cuando apareció la figura de Diego Capel, sensacional el canterano. Su desborde, chispa y sus ganas de triunfar lo convirtieron en toda una pesadilla para la defensa rancinguista. Tanto que consiguió que el colegiado amonestara a cinco jugadores rivales. El partido estaba espeso y el almeriense destacaba minuto a minuto. Su hambre se comía toda la banda zurda, realizando bonitas jugadas. Pero el Sevilla estaba demasiado relajado y en la primera ocasión a balón parado que tuvieron los pupilos de Marcelino, Garay consiguió las tablas. Escudé llegó tarde. Enésimo fallo defensivo. Entonces, Jiménez reaccionó. Sacó al terreno de juego a un jugador que tiene aún más hambre que Capel: Ernesto Javier Chevantón, que el primer balón que tocó lo convirtió en gol. El uruguayo lanzó una falta que se coló en las mayas. El Sevilla se reponía del zarpazo de Garay. La suerte sonreía a Chevagol que celebró el tanto con un éxtasis y una rabia que demuestra lo mal que lo ha pasado el delantero sevillista.

En una de las numerosas internadas de Diego Capel, el canterano consiguió la expulsión de Garay. Con un jugador menos, el Sevilla se replegó y fue a matar el partido. Demasiado Sevilla para un Racing buen ordenado. El dominio sevillista era abrumador y Jesús Navas consiguió el tercer gol del Sevilla. El de Los Palacios cada día está más a gusto y se va olvidando de esos problemas que están impidiendo que el crack sevillista explote definitivamente. Y por último, Adriano, que salió a mitad del segundo tiempo, puso la guinda en una fantástica jugada personal.
Una goleada que da tranquilidad a la parroquia sevillista. Jiménez amplia su margen de acción y toma aire para afrontar los nuevos retos venideros. El de Arahal ha recuperado al Maresca de Eindhoven y ha enganchado a Chevantón para que esté listo para cuando Kanouté se vaya a jugar la Copa de África. La defensa y el pelotazo siguen siendo el gran problema de un equipo que en algunos trances del partido no sabía a lo que jugaba. El Sevilla despide el 2007 siendo el mejor equipo del mundo y goleando, como lo hizo en el 2006 ante el Depor, pero con una imagen totalmente distinta.


miércoles, 12 de diciembre de 2007

Arrebato musical


El Himno del Centenario del Sevilla sigue rompiendo barreras. Parecía increíble que una sintonía que marca la efeméride de un club como el conjunto hispalense permaneciera en el panorama musical durante mucho tiempo. El Himno del Depor, Betis, la finalísima del Getafe,... fueron cayendo con el tiempo. Pero la magnífica creación de Javier Labandón continúa cosechando éxitos y este mes sigue ocupando las primeras filas de los singles más vendidos. El tercero tras varias y varias semanas desde que se estrenó a mediados del 2005. Y es que el himno sevillista ha calado fondo, no sólo en la afición nervionense, sino en toda España. En las discotecas de Extremadura suelen ponerlo con frecuencia, allí donde va el Arrebato le ruegan que lo cante,... Todo un éxito el trabajo realizado por un gran profesional que no ha sido, como el de otros, reina por un día.




lunes, 10 de diciembre de 2007

Buscando en el baúl de los recuerdos...

Ahora que tengo mi blog personal, se me ocurrió buscar un artículo que escribí sobre Pablo Alfaro el pasado 15 de junio en la web Diarios de Fútbol. Así que he decidido colgarlo. Espero que a algunos os guste.


Pablo Alfaro: el adiós del abuelo de la Liga


Pablo Alfaro dejará, tras diecisiete años en la élite y siendo el jugador que más temporadas ha jugado en Primera División, la disciplina racinguista para comenzar una nueva andadura en el conjunto de Nervión, pero esta vez detrás de las gradas.


Pablo Alfaro Armengot se ha convertido a sus 38 años en el jugador en activo más veterano de la Liga española. Desde que el 3 de septiembre de 1989 se estrenará en la máxima competición nacional defendiendo la elástica del Zaragoza en La Romareda, el defensa maño continuó desarrollando una larga trayectoria que termina este fin de semana. Colgará las botas para ocupar un cargo en el club donde lo convirtieron en un héroe: el Sevilla F.C.


Durante estas 17 temporadas, el zaguero ha pasado por un amplio número de equipos: Zaragoza, Barcelona, Racing de Santander, Atlético de Madrid, Mérida y Sevilla. Una dilatada carrera en la que ha saboreado tanto las mieles del éxito como las del fracaso.


Esta andadura comenzó una tarde de septiembre, cuando debutó con el Zaragoza con una cómoda victoria frente al Rayo Vallecano. Desde ese día, el defensa entró en los planes del conjunto maño, en el que permaneció tres temporadas. Su gran nivel le abrió las puertas de uno de los grandes, el F.C. Barcelona. Cuando parecía que se cumplía así su sueño de la infancia, no hacia más que empezar una etapa de transición -tan sólo jugó siete partidos- que le sirvió para aumentar su palmarés: una Liga y una Supercopa.


Tras una temporada atípica, Alfaro fichó por un humilde del balompié español: el Racing de Santander. El zaguero permaneció tres campañas en el conjunto cántabro, jugó 108 partidos e intercaló su profesión con sus estudios de medicina. Su gran labor en el equipo norteño atrajo el interés del Atlético de Madrid, que lo acabó fichando. Jugó por primera vez en Europa, pero no cuajó en el Manzanares y decidió abandonar el club.


Se vinculó al Mérida, donde permaneció tres años. Quizás fuera su etapa más triste. Tras luchar a viento y marea por la permanencia, el conjunto extremeño acabó descendiendo a Segunda en la campaña 97/98. Era la primera vez que jugaba en la categoría de plata. A pesar de todo, se comprometió a volver a primera división con el Mérida, pero la fortuna impidió cumplir un sueño cada vez más lejano, ya que el club meritense perdía fuelle día a día hasta que llegó su esperada desaparición por problemas económicos en el 2000. Alfaro, uno de los jugadores más involucrados en el equipo, decidió dejar España y probar suerte en Grecia, pero antes de tomar ese vuelo, Monchi, director deportivo del Sevilla, se cruzó en su vida. Un hombre al que Alfaro siempre le estará agradecido.


El León de San Fernando sabía lo que el Sevilla necesitaba en esos momentos de penurias y pobreza: jugadores con experiencia de coste cero para sacar al Sevilla del pozo en el que estaba sumido. Fue en la capital hispalense donde Pablo Alfaro vivió su mejor etapa como futbolista: 129 partidos en Primera y 35 en Segunda. Nunca ganó un título; pero su casta, coraje y entrega hacía el Sevilla lo alzaron a los más alto que un jugador puede aspirar: ser el líder de una afición.
A pesar de su gran rendimiento, el defensa se convirtió en el blanco a batir por la prensa mediática. Por ello, su fama de violento, agresivo y polémico influyeron en su vida profesional, convirtiéndose en el jugador más expulsado de la historia de la Liga española, algunas veces de manera justa y otras como producto de su fama. “Nunca he sido Teresa de Calcuta, pero tampoco soy Dr. Jekill y Mr Hyde”, reconocía cuando le preguntaban por su dureza en el terreno de juego.


Durante seis años fue el líder de la afición del Sánchez Pizjuán, pero el espectacular crecimiento del conjunto hispalense y los achaques de la edad provocaron que Juande Ramos lo defenestrara al banquillo. Sabiendo que le quedaba un par de años de fútbol, el zaguero no podía perder más tiempo y tomó la decisión más difícil de su carrera: dejar el club de sus amores. Con una despedida antológica, el capitán sevillista agradeció el incondicional apoyo que recibió de una afición a la que llevará siempre consigo: “Muchísimas gracias a toda la afición sevillista. Me habéis hecho sentir en multitud de ocasiones el hombre mas feliz de la tierra. Creo que jamás podré devolveros tantos sentimientos y tanto respeto y tanto cariño como el que me habéis regalado a mí. Os voy a llevar conmigo siempre grabado a fuego en lo más profundo de mi corazón”. Palabras entrañables que no suponían un adiós, sino un hasta luego, ya que dos años después, Pablo Alfaro regresará a Nervión para ocupar un cargo en la directiva sevillista.


Tras la entrañable salida del conjunto nervionense, regresó a las filas del Racing. En el conjunto cántabro consiguió la titularidad y las ganas de seguir viviendo de su verdadera pasión, el fútbol. Después de una buena temporada, donde consiguió el gol que supuso la sufrida permanencia en Primera, el Racing renovó su cesión por un año más. Pero esta última temporada está suponiendo un calvario, ya que las sucesivas lesiones, el lastre de la edad y la ardua competencia están provocando que Portugal no cuente apenas con él.


Pablo Alfaro se despide del deporte rey como el jugador que más campañas ha disputado en Primera División y el más viejo de la Liga. Pero el central maño no abandonará el mundo del fútbol, ya que solamente dejará las botas para formar parte de la directiva sevillista.


Aquí os dejo el enlace por si queréis ver los comentarios (de todo tipo como suele ser habitual en Internet) que hicieron: http://www.diariosdefutbol.com/2007/06/15/pablo-alfaro-el-adios-del-abuelo-de-la-liga/. También os dejo el enlace de la emotiva despedida que protagonizó el actual coordinador de prensa del conjunto hispalense:


domingo, 9 de diciembre de 2007

El Sevilla gana, pero no convence


Sevilla 3 - 1 Murcia

Partido rancio, feo y mediocre. Así ha sido el encuentro de esta tarde en el Ramón Sánchez Pizjuán. Dos equipos diferentes y con aspiraciones distintas que estuvieron muy igualados. Hasta hace muy poco un Sevilla-Murcia sería un festín de fútbol donde el conjunto hispalense se recrearía hasta dejar a los espectadores sin palabras. Pero eso, hasta hace poco. Las cosas han cambiado mucho en el conjunto sevillista y este equipo cada día se aleja más de esa máquina de ganar. Por eso, hoy se ha visto a dos conjuntos muy parejos en los que sólo Jesús Navas y Luis Fabiano destacaron entre tanta mediocridad.

El Real Murcia se plantaba en el terreno de juego con las ideas muy clara: aguantar al rival y sorprender con las contras. Pero una genialidad de Navas deshizo el plan de Lucas Alcaraz y Luis Fabiano adelantaba a los suyos a los cuatro minutos. Se intuía un partidazo del Sevilla, de esos que convence. Pero pronto se diluyo ese presentimiento. El conjunto murciano no se derrumbó y siguió plantándole cara a un Sevilla que quería jugar sin balón. Todo para el rival. Ambos equipos se ensarzaban en el medio del campo y el balón se perdía entre uno y otro. El partido se enrarecía y ninguno de los dos combatientes arriesgaba. El Sevilla se estancaba por momentos, mientras el Murcia esperaba sorprender en una contra.


Tras el descanso, el planteamiento conservador de ambos equipos aburría y desesperaba a las gradas. Pero en una de las contras de la alegre banda derecha sevillista, Alves estuvo bien y Navas magnífico, Rodríguez Santiago le regaló un penalti al Sevilla tras una falta que cometieron sobre Kerzhakov fuera del área. Lanzó Maresca y los de Jiménez ponían más tierra de por medio. Pero en esta temporada, la tranquilidad no reina en la parroquia sevillista y en una jugada a balón parado, Fernando Baiano reducía distancias. Fallo defensivo, Mosquera cedía ante la presión del delantero, y otro gol evitable que se coló en las mallas sevillistas. Ya van muchos y surgieron los nervios. El Sevilla le daba vida a su rival a la vez que aumentaba su inseguridad. Pero de nuevo, Luis Fabiano y Navas, que estuvieron sensacionales, se echaron el equipo a las espaldas y buscaron el tanto de la tranquilidad. Ambos conectaron y Fabuloso consiguió su segundo tanto. El brasileño vuelve a ser Pichichi en solitario de la Liga. Y es que el conjunto hispalense continúa teniendo una delantera de ensueño, mientras la defensa sigue haciendo aguas. Se fraguaba así una victoria que tranquiliza, pero que no convence.


domingo, 2 de diciembre de 2007

Un Sevilla sin ideas naufraga en la Liga


Almería 1- Sevilla 0


La octava derrota en lo que va de temporada. Demasiadas para un equipo que comenzó esta campaña aspirando a todo y que ya, en su duodécimo partido, el Sevilla ha jugado un partido menos, ha dicho adiós a la Liga y quien sabe si a Europa. Ahora toca mirar abajo y empezar a soñar con conseguir los 43 puntos que den tranquilidad. ¡Sí, 43! ¡Ni yo mismo creía que algún día diría esto! Este Sevilla comandado por Manolo Jiménez no puede aspirar a más, al menos en la Liga. El de Arahal ha vuelto a demostrar que el cargo le viene grande y que está bastante corto de ideas y de recursos. Una escasez que condena al equipo hispalense al objetivo de la permanencia. Y es que los entrenadores también ganan partidos... y hoy Manolo Jiménez lo ha perdido.


Pero sería injusto echarle todas las culpas al técnico sevillista. Daniel Alves se volvió a autoexpulsar. Un jugador de tal nivel, el mejor lateral derecho del mundo, tiene que estar más centrado. No puede ser una cabra loca. Quizás, el brasileño pase cada día más del conjunto sevillista y su mente siga estando en Londres. Pero no quiero pensar en eso y sigo insistiendo en que una buena reprimenda del que manda en el banquillo y del que dirige el club son suficientes para centrar a este rebelde jugador que ha sido expulsado en dos partidos consecutivos.



Por otro lado, el Sevilla hizo una gran primera parte. Dominando y tocando el balón, pero se encontró con un obstáculo inesperado. Debutaba Diego Alves en la Liga, ya que por motivos contractuales Cobeño no podía jugar, y al equipo hispalense le salió mal la jugada. Como ocurrió ante el Mallorca con de Lux, el guardameta almeriense se salió y se convirtió en el héroe del partido. El brasileño detuvo dos ocasiones clarísimas de Navas y Kanouté. Además, el cancerbero estaba iluminado y pudo desviar un mal rechace de su compañero Pulido. Pero era su día y el Sevilla se fue al descanso con empate a cero.


Tras la reanudación, la tónica del partido seguía siendo la misma hasta que Dani Alves decidió autoexpulsarse tras arrollar a un jugador rival. Incomprensiblemente el de Bahía dejaba por segunda vez al equipo tirado por una acción caprichosa e innecesaria. ¿Es qué este hombre no se da cuenta de que ya tenía otra tarjeta amarilla? Su niñatez dejó a los hispalenses con diez. Entonces, a Manolo Jiménez no se le ocurrió otra idea que sacar del campo al hombre que mejor mueve la pelota: Renato. El de Arahal apostó de nuevo por lo de siempre: Keita. Relegó a Martí, que estuvo sensacional, al lateral diestro y dejó abandonado a Kanouté que acabaría perdiéndose en su soledad. Nada nuevo. Lo mismo y sin resultados. Poulsen y Navas llegaron a los últimos compases del encuentro asficiados, Keita no pudo engancharse al partido y Kanouté no pudo dar más. Triste planteamiento de un Jiménez sin ideas y que dejaba en el banquillo, ante un Almería, a toda su artillería. El técnico nervionense se conformaba con un triste empate. Pero el Almería, que fue un poco más ambicioso que el de Arahal, tuvo una buena oportunidad y los andaluces no la desaprovecharon. Mosquera, quien realizó un gran partido, perdió la marca -qué le cuesta al colombiano cubrir a un jugador en las jugadas a balones parados-. Remató Acasiete y gol. Entonces Jiménez reaccionó, en el minuto 90, sacando al terreno de juego a Chevantón por Jesús Navas, ya que como el dice "el Sevilla ya estaba arriesgando mucho dejando a Martí en el lateral y con tarjeta". Además, mandó a Crespo y a Fazio arriba, mientras los doce millones de Koné se pudren en el banquillo. ¿De veras Jiménez que eso es arriesgar ante un Almería? ¡Qué peligro daba el Sevilla con Crespo, Fazio y un Kanouté muy cansado atacando! Si eso es un planteamiento valiente no me quiero imaginar cómo será el defensivo.



Se consumó la octava derrota. Las sensaciones siguen siendo muy negativas. A Manolo Jiménez le viene grande el puesto de un Sevilla histórico, de un equipo en alza y no a la baja. La directiva debe coger el toro por los cuernos y no seguir mirando al lado. Es hora de reaccionar. Hacen faltan refuerzos, pero no sólo en la defensa, sino también en el banquillo. Jiménez fue la solución más inmediata y económica. Pero es de terco seguir manteniendo a un profesional, que por muy sevillista que sea, sigue estando muy verde para este Sevilla. Hay equipo, hay plantilla para que esta temporada no termine siendo un fracaso o se convierta en una tragedia.