Sevilla 3 - 1 Murcia
Partido rancio, feo y mediocre. Así ha sido el encuentro de esta tarde en el Ramón Sánchez Pizjuán. Dos equipos diferentes y con aspiraciones distintas que estuvieron muy igualados. Hasta hace muy poco un Sevilla-Murcia sería un festín de fútbol donde el conjunto hispalense se recrearía hasta dejar a los espectadores sin palabras. Pero eso, hasta hace poco. Las cosas han cambiado mucho en el conjunto sevillista y este equipo cada día se aleja más de esa máquina de ganar. Por eso, hoy se ha visto a dos conjuntos muy parejos en los que sólo Jesús Navas y Luis Fabiano destacaron entre tanta mediocridad.
El Real Murcia se plantaba en el terreno de juego con las ideas muy clara: aguantar al rival y sorprender con las contras. Pero una genialidad de Navas deshizo el plan de Lucas Alcaraz y Luis Fabiano adelantaba a los suyos a los cuatro minutos. Se intuía un partidazo del Sevilla, de esos que convence. Pero pronto se diluyo ese presentimiento. El conjunto murciano no se derrumbó y siguió plantándole cara a un Sevilla que quería jugar sin balón. Todo para el rival. Ambos equipos se ensarzaban en el medio del campo y el balón se perdía entre uno y otro. El partido se enrarecía y ninguno de los dos combatientes arriesgaba. El Sevilla se estancaba por momentos, mientras el Murcia esperaba sorprender en una contra.
El Real Murcia se plantaba en el terreno de juego con las ideas muy clara: aguantar al rival y sorprender con las contras. Pero una genialidad de Navas deshizo el plan de Lucas Alcaraz y Luis Fabiano adelantaba a los suyos a los cuatro minutos. Se intuía un partidazo del Sevilla, de esos que convence. Pero pronto se diluyo ese presentimiento. El conjunto murciano no se derrumbó y siguió plantándole cara a un Sevilla que quería jugar sin balón. Todo para el rival. Ambos equipos se ensarzaban en el medio del campo y el balón se perdía entre uno y otro. El partido se enrarecía y ninguno de los dos combatientes arriesgaba. El Sevilla se estancaba por momentos, mientras el Murcia esperaba sorprender en una contra.
Tras el descanso, el planteamiento conservador de ambos equipos aburría y desesperaba a las gradas. Pero en una de las contras de la alegre banda derecha sevillista, Alves estuvo bien y Navas magnífico, Rodríguez Santiago le regaló un penalti al Sevilla tras una falta que cometieron sobre Kerzhakov fuera del área. Lanzó Maresca y los de Jiménez ponían más tierra de por medio. Pero en esta temporada, la tranquilidad no reina en la parroquia sevillista y en una jugada a balón parado, Fernando Baiano reducía distancias. Fallo defensivo, Mosquera cedía ante la presión del delantero, y otro gol evitable que se coló en las mallas sevillistas. Ya van muchos y surgieron los nervios. El Sevilla le daba vida a su rival a la vez que aumentaba su inseguridad. Pero de nuevo, Luis Fabiano y Navas, que estuvieron sensacionales, se echaron el equipo a las espaldas y buscaron el tanto de la tranquilidad. Ambos conectaron y Fabuloso consiguió su segundo tanto. El brasileño vuelve a ser Pichichi en solitario de la Liga. Y es que el conjunto hispalense continúa teniendo una delantera de ensueño, mientras la defensa sigue haciendo aguas. Se fraguaba así una victoria que tranquiliza, pero que no convence.
No hay comentarios:
Publicar un comentario