martes, 15 de enero de 2008

Un año de luces y de sombras para el mejor equipo del mundo

Hoy os dejo un reportaje que he realizado para Periodismo Deportivo sobre la proyección del Sevilla en estos últimos doce meses que lo ha alzado de nuevo a conseguir el trofeo del mejor equipo del mundo.



UN AÑO DE LUCES Y SOMBRAS PARA EL MEJOR EQUIPO DEL MUNDO

En 2007 el Sevilla consiguió una Copa de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de España y luchó hasta en la última jornada por la Liga.

El Sevilla comienza este 2008 como acabó el pasado ejercicio: alzando un trofeo que le otorga el mejor equipo del mundo del 2007. Este año estará marcado en el corazón y en la mente de todos los sevillistas. El equipo hispalense ha conquistado en estos últimos doce meses tres títulos, se quedado a las puertas de ganar la Liga y ha debutado en la Champions League. Sus números, antes de la marcha de Juande Ramos, eran espeluznantes y su juego toda una obra de arte al alcance de muy pocos. Tan sólo el Milán pudo pararle los pies a este todo terreno en una emotiva Supercopa de Europa que tuvo un nombre propio: Antonio Puerta. La flor marchita, de este jardín de rosas y de títulos.

Sus éxitos lo han vuelto a convertir en el mejor equipo del mundo, según la IFHHS. Un hecho histórico, ya que es la primera vez que un conjunto de fútbol consigue ganar por segundo año consecutivo este trofeo.

La Liga, un sueño que se escapó en el último suspiro
El histórico año comenzó con un Sevilla en segunda posición a tan sólo dos puntos del Barça, su único rival hasta el tramo final de Liga en el que apareció un imparable Real Madrid. El por entonces equipo de Juande Ramos devoraba a sus rivales con un fútbol preciositas, vertiginoso y eficaz que no daba respiro al contrario. Palop, Javi Navarro, Alves, Poulsen, Navas y Kanouté se convertían en los pilares de un equipo que tenía muchos mimbres de gran calidad como Adriano, Renato, Escudé, Drago, Antonio Puerta y Luis Fabiano.

Levante, Real Sociedad, Betis, Atlético de Madrid, Celta, Athletic de Bilbao, Espanyol, Recreativo, Deportivo y Barcelona sucumbieron ante esta máquina de hacer fútbol. Sin duda, fue en ese partido ante el equipo catalán, con un jugador menos tras la expulsión de Aitor Ocio, cuando el Sevilla confirmó su seria candidatura al título al colocarse de nuevo líder del campeonato nacional. Pero en un trance de la Liga, sus tropiezos, juntos con los del Barça, ante el Getafe, Nástic, Osasuna, Valencia, Racing y Real Madrid provocaron que el conjunto merengue cogiera aire y se colocara tercero. Tan sólo un punto separaba a cada equipo a dos jornadas de acabar la Liga más igualada de estos últimos años: Barcelona con 72 puntos, Sevilla con 71 y Madrid con 70.

Pero, el pasado sábado 9 de junio, el Sevilla se enfrentó a su desafortunada historia liguera. El conjunto andaluz no tuvo suerte en el Ono Estadi ante el Mallorca donde no pudo conseguir una victoria trascendental. Tras el empate del Barça en el Camp Nou ante el Espanyol, el equipo hispalense tenía la oportunidad de convertirse de nuevo en líder. El partido finalizó en empate tras la desastrosa actuación de Iturralde González que no señaló dos claros penaltis, uno a Chevantón y otro a Luis Fabiano, y expulsó de manera rigurosa a Ivica Dragutinovic. Sin embargo, la escuadra merengue no falló y tomó ventaja. Los nervionenses necesitaban una carambola para alzarse con el título. Pero Madrid y Barça no fallaron en la última jornada y el Sevilla se tuvo que conformar con un tercer puesto que le daba un billete a la Champions League.

Glasgow coronó al Sevilla en Europa
Los sevillanos comenzaron su aventura europea sin prisa, pero sin pausa. Tras haber superado la fase de grupo sin complicaciones, al conjunto hispalense le tocó el Steaua de Bucarest. Una eliminatoria fácil que se saldó con un tres a cero. Pero fue en los Octavos de Final, cuando el Sevilla fue a por todas en el Copa de la UEFA. El Shakhtar Donetsk consiguió demasiado premio en el Sánchez Pizjuán tras un empate a dos. Así, que los de Nervión fueron a Ucrania jugándose el todo o nada. Un partido loco donde los sevillanos comenzaron ganando y en los últimos compases del encuentro iban perdiendo por dos a uno. Fue entonces, cuando salió a relucir la figura de ‘San Palop’. El meta sevillista conseguía llegar a la prórroga tras meter un gol in extremis en el último minuto del partido. Al final, Chevantón certificó el pase a la siguiente ronda.

En Cuartos de Final, los hispalenses superaron al temible Tottenham en la 'Madrugá' del Jueves Santo. En Londres, los sevillanos consiguieron un billete para las semifinales donde se le esperaba su bestia negra: Osasuna. Pero entonces, nada ni nadie podía con el Sevilla y los de Juande apearon a los navarros de la Copa de la UEFA. El equipo rojiblanco jugaba por segunda vez en su historia la final de dicha competición. Sevilla contra Espanyol. El mejor duelo del año para muchos amantes del balompié. Garra y coraje, calidad y lucha, en un partido donde los dos equipos españoles jugaron más con el corazón que con la cabeza. Con el empate a dos se llegó a los penaltis. Y de nuevo, ‘San Palop’ volvió a demostrarle a Europa porque los sevillistas lo tienen en su santuario. El valenciano paró tres lanzamiento y el trofeo europeo regresaba a la capital de Andalucía. El Sevilla escribía su nombre con letras de oro en la historia del balompié Europeo.

El doblete llegó con la Copa del Rey
Los primeros rivales del Sevilla en su andadura copera fueron fáciles (La Gimnástica de la Segoviana y el Rayo Vallecano) y el conjunto sevillano sacó las eliminatorias adelante sin problemas. Pero el sorteo fue morboso y destinó un derbi en Cuartos de final. Sin duda, el partido más bochornoso de la temporada pasada. El botellazo de Juande Ramos y los vergonzosos actos de ambas directivas, protagonizado por un busto de Lopera, acabaron con esta fiesta deportiva que finalizó jugándose en el Alfonso Pérez tras haberse anulado el partido por el incidente que sufrió el ex técnico sevillista. En Getafe, el conjunto rojiblanco mantuvo su renta de un gol de ventaja y pasó a semifinales donde se comió al Deportivo. En la Final, más de lo mismo. Los hispalenses no tuvieron compasión con el novato Getafe y Kanouté consiguió el tanto que llevó a la Copa del Rey a las vitrinas de Nervión.

La Supercopa de España, tercer título y grandes expectativas
Real Madrid y Sevilla se enfrentaban a doble partido en la Supercopa de España. El Campeón de la Liga y el de la Copa del Rey luchaban por un trofeo que aumentará más su caché. En el partido de ida en el Pizjuán, el encuentro fue bastante igualado y un gol de Luis Fabiano de penalti marcó las diferencias. Con una escasa renta, el equipo hispalense se plantaba en el Bernabéu para conquistar su tercer título del año. Pero la trituradora de Juande no tuvo compasión con la escuadra merengue y superó la eliminatoria con un tres a cinco. La Supercopa de España partía por primera vez en la historia sevillista a la capital del Guadalquivir.


La muerte de Puerta y la estampida de Juande Ramos destrozaron al Sevilla
Tras una Supercopa de España sublime en la que vapuleó a un todo Real Madrid, todas las miradas estaban puestas en un Sevilla que llevaba dos años dando una gran imagen. Pero cuando nadie se lo esperaba, el destino le jugó una mala pasada a los nervionesnes. Antonio Puerta, uno de los jugadores más queridos del Sevilla, se desplomaba en el tapete del Pizjuán en pleno partido frente al Getafe. El joven futbolista de 22 años no superó los paros cardiacos que tuvo y su muerte supuso un mazazo para el equipo rojiblanco. Su pérdida marcó un antes y un después en la trayectoria de los hispalenses. Antonio Puerta era el Sevilla personalizado: un chaval sevillano, ambicioso, alegre, que estaba creciendo y cuyo futuro era incalculable. Él, sevillista de pro, metió a su equipo del alma en la primera final europea de su historia tras una volea frente al Schalke.

La pérdida de Puerta supuso un palo muy duro en un Sevilla destrozado que apenas tenía fuerzas para levantar la cabeza. Pero cuando la normalidad estaba llegando al seno sevillista, la inesperada y fugaz marcha de Juande Ramos al Tottenham acabó poniéndole la puntilla a una temporada que no había empezado nada bien. Tras la estampida del manchego, Manolo Jiménez, técnico de la casa, cogió las riendas del equipo. Pero las bajas de jugadores tan importantes como Javi Navarro, Escudé y Adriano, dejaron a la defensa en cuadros. Mosquera no da la talla y Fazio está muy verde para las exigencias de este Sevilla. El equipo sevillano naufraga en la retaguardia, mientras su delantera es letal: Luis Fabiano y Kanouté se han convertido, junto con Klose y Luca Toni, en la dupla más goleadora de Europa.

Pero a pesar de todo, los espléndidos números del Sevilla durante todo el año evitaron que el conjunto rojiblanco perdiera en estos últimos meses el primer puesto del ranking de la IFHHS. Así, que de nuevo, ha conseguido alzarse con ese trofeo que lo proclama el Mejor equipo del mundo del 2007.

El mejor debutante de la Champions League
A pesar de que en el campeonato nacional el conjunto hispalense no haya dado su mejor cara, en la Liga de Campeones no ocurre lo mismo. El mejor Sevilla de lo que va de temporada lo hemos podido ver en la competición más importante del viejo continente. Su calidad, potencial y juego lo han alzado al liderato de su grupo, superando al Arsenal. Tas Manchester United, ha sido el equipo que más puntos ha conseguido en esta fase de grupos. De ahí, que se haya convertido en el mejor debutante de este torneo con cinco victorias y una derrota en los seis partidos que ha disputado. Ahora, le espera el Fenerbahçe turco para seguir escribiendo páginas de oro en la historia del deporte andaluz. Ya ha sido el primer equipo que llega a Octavos de Final.

La Supercopa de Europa: un homenaje a Antonio Puerta
Cuatro días después del fallecimiento de Puerta, el Sevilla afrontaba su sexta final desde que Juande Ramos cogiera el mando del equipo y disputaba su primer título de esta nueva temporada. Un partido soñado que se había convertido en un calvario. Un encuentro que nadie quería jugar, pero que no se podía dejar pasar. Aún así, la plantilla sevillista, destrozada tras la desgracia, sacó fuerzas de donde pudo y luchó hasta el final. Renato adelantó a los sevillanos, pero los hispalense se hundieron bastante pronto. Su forma física pesaba tras varios días sin entrenar, pero sobre todo, su aspecto moral estaba abatido. Era la primera gran final que perdía el Sevilla. La Supercopa se convirtió en todo un homenaje a Antonio Puerta. Grandísimos gestos del rival, que también portaron su nombre en la camiseta. Por primera vez en mucho tiempo, pudimos ver el fútbol como lo que realmente es: un deporte.


2 comentarios:

KANDELBIRIS dijo...

PUEDE HABER 1 AÑO MAS EMOTIVO?





PD:PUERTA ETERNO

Anónimo dijo...

La verdad es que ha sido un año un tanto brusco a nivel de emociones vividas tanto en lo bueno como en lo malo, pero por mas que pienso pongo la alegria de los titulos clasificaciones y objetivos conseguidos y en otra balanza pongo la dolorosa perdida de uno de los nuestros y solo se me ocurre decir que menos mal que se a ido ya este maldito 2007