La distancia existente entre la directiva y la afición sevillista aumenta día a día. El reparto de las entradas de las finales, incluyendo esas mil entradas que se sortearon entre los abonados al BBVA -ojo, no a los sevillistas ni a esa fidelidad a la que hace referencia Del Nido-, el elevado coste del pase de temporada y los altos precios del euroabono de la Champions League han provocado que la afición le haya dado un toque de atención al presidente nervionense y a todos los que le rodean. ¿Interesa seguir teniendo unos precios tan altos y un estadio medio lleno, o bajarlos y que el Ramón Sánchez Pizjuán vibre con toda su artillería como siempre?
Y es que hasta el propio Juande Ramos le tiró unos darditos a los dirigente nervionense. "Los directivos tendrán que decidir si continúa con el euroabono o si facilita más que la gente acceda al campo. Yo tengo mi propia opinión, pero no la voy a decir". El técnico manchego lo dejo caer y se posiciona a favor del jugador numero 12: la afición.
Del Nido ha visto un filón de oro en una afición que nunca ha dejado sólo a su equipo. Pero en esta ocasión, en un partido soñado para los sevillistas, muchos tuvieron que tomar una dura decisión y se quedaron en casa. El peso económico de las finales y del abono ha dejado en dos velas a una afición que ya se ha gastado todos los ahorros. Aún así, muchisímos sevillistas hicieron un sobre esfuerzo y acudieron a Nervión para apoyar a su equipo en la travesía más difícil de toda su historia.
Y es que hasta el propio Juande Ramos le tiró unos darditos a los dirigente nervionense. "Los directivos tendrán que decidir si continúa con el euroabono o si facilita más que la gente acceda al campo. Yo tengo mi propia opinión, pero no la voy a decir". El técnico manchego lo dejo caer y se posiciona a favor del jugador numero 12: la afición.
Todavía hay tiempo para solucionar este tropiezo de la entidad hispalense y que podría perjudicar seriamente a los intereses deportivos del Sevilla, ya que no todo es dinero. Aprender de los errores es de sabio y los de Nervión tienen la oportunidad cambiar esa triste y desolada imagen que le han enseñado a la competición más importante del viejo continente: La liga de Campeones. ¡Qué recapacite a quien le corresponde!
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