viernes, 26 de octubre de 2007

La crónica de una salida anunciada


Se veía venir. La despedida ayer de Martin Jol del banquillo del Tottenham hicieron saltar de nuevos las alarmas y a la tercera puede ser la vencida. Los ingleses están empeñados en Juande Ramos y ya le ofrecieron a mediados de agosto cinco millones de euros. Ante esa gran oferta, el manchego se puso en contacto con Del Nido. Tan sólo le reclamó que su nómina actual llegara a los tres millones. Pero Del Nido no estuvo por la labor y a pesar de todo el técnico continúo en la disciplina sevillista. Más tarde, tuvo otra nueva oferta que oscilaba entre los siete millones de euros. El de Pedro Muñoz no tuvo tiempo para pensárselo, porque no era hora de abandonar el club tras el fallecimiento de uno de sus pupilos. Entonces, ambas partes cerraron un acuerdo para la próxima temporada.


Juande Ramos apostó por permanecer en una entidad con objetivos deportivos infinitamente superiores al del conjunto británico. Un equipo que aspira a todo. Era y es la primera vez que el de Pedro Muñoz tenía en sus manos una plantilla de muchos quilates con la que podía seguir haciendo historia en el Sevilla y en su trayectoria profesional. Pero el Tottenham no puede darle más tiempo a Juande y lo que se esperaba para junio se adelantó ayer tras las destitución de Martin Jol. Desde entonces, su nombre ha sonado con más fuerza que nunca y las cantidades han aumentado: entre 7 y 10 millones de euros por temporada será lo que cobrará el entrenador nervionense durante cuatro años. Además, de entrenar, Juande manejará la dirección deportiva de la entidad inglesa, un puesto que siempre le ha fascinado. El Tottenham le reconoce así como profesional, convirtiéndolo en el mejor pagado y dándole más libertad de mando.

A estas horas todavía no sabemos si seguirá o no en la disciplina nervionense, pero la preocupación es máxima en el Sevilla. Por ello, esta mañana estuvieron en la ciudad deportiva Del Nido y Monchi, ambos bastante nerviosos. Los tres pókeres mantuvieron una corta reunión. Juande le expuso su decisión. Del Nido le hizo una oferta de última hora, pero parece que esta vez el manchego le dará el ‘sí quiero’ a los ingleses.

No sé si Juande decidirá abandonar o no, aunque estoy seguro que sí por las sensaciones que he vivido esta mañana en la carretera de Utrera. Pero si se va, que tengan claro que Juande deja tirado a un equipo, pero antes de echarle la culpa al más fácil, al que se ha ido, miremos a la cúpula sevillista. ¿Por qué Del Nido no zanjó este problema con un contrato en condiciones? ¿Por qué el presidente sevillista ha jugado tanto y ha escatimado demasiado con la renovación del que ha sido el mejor entrenador del conjunto hispalense en sus cien años de historia? ¿Por qué le sigue poniendo condiciones al técnico? ¿Por qué el máximo mandatario describe su situación anterior de ser entrenador del Sevilla, su condición de parado, con tanto desprecio y de manera tan repetitiva?

Muchos pensarán que Juande Ramos ha sido un traidor y varias palabras mal sonantes. Pero, ¿tienen ustedes claro qué el verdadero culpable de esta marcha la tiene sólo Juande? No se equivoquen porque él haya sido el que haya tomado la decisión de marcharse, algo fundamental; pero si ha sido así es porque un señor no lo ha valorado como se merecía. Del Nido ha llevado al límite la renovación del entrenador, como hace con los jugadores, pero en esta ocasión el club no tiene la sartén por el mango, ya que la clausula del técnico no es ningún problema para cualquier club y menos para el Tottenham. El máximo mandatario nervionense jugó con fuego, por no haber terminado con las especulaciones ofreciéndole los tres millones que le pedía el manchego, y puede estar a punto de quemarse. Exigió precios de Champions a los socios, ahora los socios ven como a un equipo de Champions se le va su máximo responsable, algo impropio de entidades de tal calibre. Pero que nadie se alarme, porque nadie es imprescindible. ¿O no Del Nido?


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