jueves, 25 de octubre de 2007

Para Puerta, de Pep Martí

Impresionante gesto de nobleza y cortesía el que ha tenido Pep Martí en estos duros momentos. Hasta hoy en día, ningún jugador se ha pronunciado tan abiertamente como el mallorquín. Es lógico porque habían perdido a más que un compañero, a todo un amigo. Pero ha sido una de las voces con más peso del vestuario la que ha abierto la veda con esta carta publicada ayer en el programa Copa de Europa. Disfrútenla porque es preciosa.


AMIGO MÍO

No es fácil poder expresar en palabras lo que vivimos juntos durante estos cinco años. Está claro que tu sencillez, generosidad, humildad, amistad, tu afán de compartir con los demás… nos han marcado para siempre.

A veces, cuando entro en el vestuario espero encontrarte ahí, como siempre, haciéndonos reír a todos. Cuando entrenamos, no quiero escuchar eso de “balón por parejas” porque inmediatamente pienso en ti (tres años como pareja tuya en este ejercicio son difíciles de olvidar). Se me está haciendo muy dificil la vida sin ti, son muchas las cosas que compartíamos. Intento continuar con nuestro pequeño ritual antes de cada partido: nuestro aperitivo antes de la comida, el chocar las manos antes de la charla técnica, y esperar en el césped del estadio hasta una hora antes de empezar el partido para entrar en el vestuario. Todo, como ya sabes, lo sigo haciendo como siempre, pero ahora ya no estás a mi lado. Desde entonces en lo único que pienso es que fichaste por otro equipo y este sí es el mejor del mundo “El de los Ángeles”, porque siempre fichan los mejores.
Anécdotas tenemos muchas, pero siempre recordaré que, medio en broma, medio en serio, hablábamos de la posibilidad de que algun día pudiera ser tu entrenador y que, entonces, jugarías siempre de titular. Tu me decías que ibas a poder hacer como los cracks, no entrenar y poder jugar los domingos, y yo sólo te decía que tú no eras de esos. A ti te gustaba trabajar. Ahí era cuando ya no sabías qué decir y asentías con la cabeza.

Tenía un pensamiento que hasta ahora no había dicho a nadie y es que no sé por qué tenía esa sensación que tu hijo nacería el 14 de Octubre (porque sería una gran ilusión). Lo hizo otro día, y no pasa nada, porque desde el día que nació ese bebé ya sabes que yo estaré ahí cerca para poder hablarle de cómo era su padre en su trabajo, que es la única faceta en la que su madre no le va a poder contar.

TE QUIERO AMIGO.
José Luis Martí,
TU AMIGO PARA SIEMPRE.


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