Ernesto Javier Chevantón fue el fichaje estrella de Del Nido de la temporada pasada. Nueve millones de euros tuvo que desembolsar el Sevilla para hacerse con los servicios del ariete uruguayo, una cantidad bastante abusiva teniendo en cuenta los principios de la entidad: vender bien y comprar mejor al precio más reducido posible. Pero la llegada de Chevantón no fue tan esperada como se preveía. Sus problemas físicos lo mantuvieron fuera de las convocatorias durante varios meses. Aún así, el jugador soñaba con triunfar en el Sevilla y devolverle la confianza que un día le concedió el máximo mandatario sevillista.
Pero sus problemas dorsales no fueron los únicos obstáculos que tuvo que superar Chevantón para hacerse un hueco en una plantilla que rendía como nunca lo había hecho antes una escuadra sevillista. El otro gran hándicap fue Juande Ramos. Al técnico manchego nunca le llegó a convencer el fichaje del delantero nervionense. Él quería un delantero fuerte, rápido, alto y con buenas tablas. En su mente estaban Kerzhakov y Suazo, dos delanteros de características diferentes que el uruguayo.
Por ello, el de Pedro Muñoz utilizó a Chevantón con cuenta gotas, en esos partidos donde no tenía a quien poner. Sin embargo, el delantero respondía con goles, algunos de gran importancia, pero al técnico seguía sin convencerle. La situación se fue agravando de tal manera que Juande señaló públicamente que no contaba con el punta, entablándose así una guerra de declaraciones entre las dos partes. Una situación de la que salió perjudicado el jugador, que se acabó quedando sin ficha y contemplando como el entrenador le daba la confianza a un recién llegado: Koné. Comenzaba así el calvario de un futbolista ambicioso, cuya gran vinculación con Del Nido le ha perjudicado más de la cuenta en su relación con Juande Ramos. Chevantón se posicionó a favor del hombre que más le ha apoyado y eso lo acabó pagando, y continúa hoy en día, en la guerra que mantienen abierta el presidente y el entrenador.
Pero la vida da mil vueltas, sino que se lo pregunten a Chevantón, y hoy ha sido convocado con el Sevilla para disputar el partido frente al Levante. Ha recuperado su ficha y sus ganas de demostrar su valía. Pudo salir del Sevilla, pero no quiso. Se ha empeñado en triunfar en la capital hispalense y ahora tendrá la oportunidad, en esos pocos minutos que el de Pedro Muñoz le conceda, de demostrarle a Juande Ramos que se equivocó con él. ¡Suerte!
1 comentario:
Vuelve el locooooo, vuelve la pasion a la canchaaaaaaa, comase al arquero chevagol, demuestre sus facultades. A la segunda vendra la vencida, toda la hinchada coreara su nombre. Gracias Dios por esta nueva oportunidad de ver al loco, gracias DIos por dejarnos tener en Sevilla el gol.
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